miércoles, 26 de diciembre de 2012

Ha echo falta perdernos, para poder encontrarnos.

Hola, lo mas probable es que no nos conozcamos, pero eso poco importa. Voy a pedirte que me prestes unos segundos de tu vida, puede que un par de minutos, pero, en cuanto lo veas necesario, sos libre de irte y abandonar.

¿Aceptas?

Hace falta mucho para darse cuenta de lo idiota que podemos llegara ser y de lo poco que nos importa todo lo que nos rodea, hace falta que nos encontremos en situaciones extremas para darnos cuenta de lo mucho que podemos llegar a perder en tan solo un momento, ha echo falta llegar a la situación de casi pobreza en el mundo para que la gente empiece a arrimarse buscando cariño, hogar y alimento en sus semejantes. Somos muchos los que habitamos este salvaje y extraño mundo y cada día somos mas, curiosamente, cuantos más somos, menos importancia le damos a la vida de los otros. Es difícil encontrar a alguien que de en serio crea en la humanidad y quiera compartir todo con ella por el simple placer de compartir, descubrimientos, avances, aventuras... O una simple sonrisa.
Llevamos milenios luchando en contra del tiempo, avanzando contra un enemigo común, evitando la extinción y la hemos hallado en nosotros, el propio ser humano, se mata a si mismo.
Hemos creado religiones que nos alejaban de nuestros semejantes, creencias que solo servían para menos preciar la vida de los otros, hemos creado armas, enfermedades, bestias...
Capas que sea la edad o capas ver que los años pasan y que "madre" seguirá girando y girando y girando sin importar quien la monte, quien la gobierne o quien la destruya. Porque no estamos matando a nuestro planeta, nos estamos matando a nosotros.
Hace tiempo escuche que somos gotas de aguas, iguales, frágiles, transparentes. Sin embargo, unidas, podemos ser la mayor fuerza que jamas se halla visto, podemos arrasar con todo y a la vez, dar vida a los que nos rodea.
De vez en cuando parar y demostrarnos a nosotros mismos que somos capaces de olvidar, de perdonar, de avanzar, de querernos, de confiar de nuevo en que todo saldrá bien, de que juntos, podremos salvarnos... de que aun queda camino por recorrer, que la vida no acaba acá, ni donde vos la dejes de vivir, que otros vendrán a continuar con nuestro legado y este sera el que nosotros les dejemos.

HA ECHO FALTA PERDERNOS, PARA PODER ENCONTRARNOS.

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